Las pymes son el 96% de las empresas locales y generan el 46% del empleo; los tips para nacer y crecer en un contexto adverso; los casos de éxito locales y los que conquistaron el mundo
Por Manuel Torino | LA NACION
El motor del desarrollo, organizado ayer por LA NACIÓN y Comunidad de Negocios en el Malba. Foto: LA NACION
Innovar permanentemente; no creerse Highlander y dar lugar a las nuevas generaciones; pensar en el mundo como mercado; ser productivo y optimizar los tiempos personales y de la empresa; apoyarse en las fortalezas del producto y de la marca; producir con valor; no sobrevivir, hay que arriesgar; luchar contra contextos adversos de inflación, cepos, falta de inversiones y ausencia de infraestructura. Estas fueron sólo algunas de las 50 conclusiones a las que arribaron emprendedores y especialistas en pymes, quienes compartieron sus ideas sobre el arte de hacer negocios en la Argentina actual, en el marco del encuentro Pyme: el motor del desarrollo, organizado ayer por LA NACIÓN y Comunidad de Negocios en el Malba.
En un auditorio colmado, los 300 asistentes tomaron nota del medio centenar de claves de gestión para la pequeña y mediana empresa, según la visión de algunos de los referentes más prestigiosos del ecosistema local.
El primer paso fue definir el incierto contexto macroeconómico en el que operan las pymes y en los desafíos que deben enfrentar ante la falta de competitividad. Silvia Torres Carbonell, directora del Centro de Entrepreneurship del IAE Business School, apeló al espíritu emprendedor para "transformar los cambios de la Argentina en oportunidades". Y agregó que es posible transitar la incertidumbre con innovación, planificación y con el uso de las tecnologías. "Las empresas que hoy sólo quieren sobrevivir, van hacia la decadencia", advirtió.
Por su parte, el economista Dante Sica, titular de la consultora Abeceb, puso en cifras el protagonismo de las pequeñas y medianas empresas en la economía local. "El 96% de las empresas argentinas son consideradas pymes y entre ellas generan el 44% del empleo", resumió el ex secretario de Industria de la Nación.
"Las empresas que hoy sólo quieren sobrevivir, van hacia la decadencia" (Silvia Torres Carbonell)Sobre las principales dificultades para hacer negocios en el sector, señaló la elevada inflación y la falta de "competitividad sistémica, por ejemplo en infraestructura de transporte, que se evidencia en la caída de la actividad que las pymes exportadoras sufrieron en los últimos años".
En tanto, Marcelo Elizondo, número uno de la consultora DNI y ex director de la Fundación ExportAr, analizó el escenario global y aseguró que, ante las turbulencias actuales, el camino luce más despejado para emprendimientos dinámicos y flexibles que para grandes corporaciones. "Hay muchas oportunidades de negocios en mercados no tradicionales, como Sudáfrica, Vietnam, Malasia, Indonesia, Polonia o Emiratos Árabes", enumeró.
Ante la pregunta de José Del Rio, adscripto a la Secretaría General de Redacción de LA NACIÓN y moderador del encuentro, sobre cómo acceder a esos mercados, Elizondo respondió: "Las ferias internacionales todavía son muy útiles. Sin embargo, para conquistar nuevos territorios es necesario hacer un trabajo de inteligencia comercial".
CAMBIO DE HÁBITO
Martina Rua, columnista de innovación en La Nación Revista, entró en escena para repartir una serie de "snacks de productividad", que el público recibió con gusto. "¿Viven quejándose de que no tienen tiempo para nada? Para alcanzar una vida más activa es indispensable adquirir hábitos", expuso, mientras contaba su experiencia personal y recomendaba libros y apps para planificar y optimizar las tareas cotidianas.El tema que abordó Andrés Hatum, profesor PhD de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, fue espinoso para muchos fundadores de empresas que acudieron al Malba con sus herederos. "¿Cuándo deben dar un paso al costado el fundador en una pyme familiar? Hay algunos que son Highlander y no se mueren nunca, pero lo ideal es que el líder de la empresa capacite a sus hijos y que estos hagan también una experiencia en otros ámbitos para luego hacer el paso de mando con herramientas y enfoques diferentes", sostuvo.
Acto seguido, Hatum invitó a los dueños de las pequeñas firmas a pensar en grande, a zambullirse en un "océano azul", estrategia según la cual el emprendedor busca crear un espacio sin competencia, donde se captura una demanda insatisfecha por medio de la innovación y la creatividad.
"Lo ideal es que el líder de la empresa capacite a sus hijos y que estos hagan también una experiencia en otros ámbitos para luego hacer el paso de mando con herramientas y enfoques diferentes" (Andrés Hatum)Durante la conversación, también se encargó de derribar algunos mitos. "Cuidado, porque cuando se embarcan en un start up, los jóvenes emprendedores piensan que van a ser libres, pero al final la experiencia resulta mucho más demandante que la del mundo corporativo", advirtió el docente. Y agregó respecto a la ola de creatividad que hoy inunda a todas las industrias: "Se puede ser creativo también desde los procesos o desde la organización interna de la empresa".
Con la propuesta de conectar a los consumidores con las pymes, Fernando Moiguer, economista especializado en branding y docente en la Universidad de San Andrés y en la UBA, explicó cómo, por ejemplo, las grandes marcas pueden aprender de los autoservicios chinos o por qué la fidelidad de los clientes ya no existe. "Hoy ni mi perro me es fiel. Lo que aparece en determinados casos, es una cierta lealtad a una marca", dijo.
Además, dejó un pronóstico: "Tras las elecciones, la Argentina va a rebotar, pero luego va a volver a bajar. Esa curva descendente la tiene claramente dibujada".
Las últimas claves de gestión para las pymes que se compartieron en el encuentro que organizó LA NACIÓN estuvieron a cargo de cuatro emprendedores tan jóvenes como exitosos. Gabriel Dimare (de juguetes Rasti), Francisco Murray (de Alpargatas Paez), Daniel Jejcic (de GoodPeople.com) y Guillermo Pino (de Smilehood) repasaron sus experiencias y contaron cómo con creatividad y pasión pudieron destacarse a nivel local y global. Esas mismas que, según coincidieron los especialistas, serán el motor del desarrollo en la Argentina que viene..