La app más descargada del momento amenaza con destronar a WhatsApp
Por: Jordi Berrocal ¿Por qué todo el mundo habla de Telegram? | PlayGround
El aterrizaje de Telegram en España ha sido fulgurante. El lunes no la conocía nadie y el martes se situaba en el puesto número uno de las aplicaciones gratuitas más descargadas en la App Store. Según sus responsables, este servicio de mensajería instantánea suma 200.000 usuarios nuevos cada día en nuestro país. Un crecimiento vertiginoso que ha provocado que se la empiece a ver como un potencial competidor de WhatsApp. Los expertos en tecnología, sin embargo, le auguran poco futuro. Pero, entonces, ¿por qué todo el mundo habla de la app?
Gran parte del revuelo deriva de la persona que impulsa el proyecto. Telegram es el nuevo invento de Pavel Durov, algo así como el Mark Zuckerberg ruso. Con 22 años fundó Vkontakte, la que actualmente es la red social más popular de su país. Su fortuna se estima en 260 millones de dólares y entre sus logros se cuentan el haber provocado una trifulca callejera tras lanzar aviones de papel hechos con dinero desde la ventana de su oficina (¿un guiño al logo de la app?). Ahora, Durov se ha propuesto desbancar a WhatsApp y ha puesto en marcha su maquinaria promocional para lograrlo.
El hype de Telegram se basa en dos grandes mantras: es gratuita y es más segura que WhatsApp. El primero es incontestable, pero el segundo es más difícil de corroborar. En el FAQ de la app, sus responsables afirman que su sistema es “altamente cifrado” y ofrecen una recompensa de 200.000 dólares para el primero que logre romper su código. En realidad, los mensajes de WhatsApp también son cifrados, y, según como se mire, sus servidores son incluso más seguros que los de Telegram. Por ejemplo; mientras Telegram almacena los mensajes en un servidor de modo que puedan ser usados de forma sincronizada en otros dispositivos, WhatsApp los borra inmediatamente después de ser enviados.
La cuestión es general revuelo, y plantear retos a los hackers o permitir que cualquiera pueda acceder al API del servicio es una manera de convertir en espectáculo algo tan anodino como el código de una app. Como mecanismo de promoción es excelente, especialmente teniendo en cuenta que ataca directamente dos de los puntos débiles de WhatsApp, la seguridad y el hermetismo. Pero, más allá de ganarse a los geeks más exigentes, difícilmente sean argumentos suficiente para convencer al gran público.
La falta de usuarios es, precisamente, el principal problema de Telegram. Y es que, por mucho que nuestro amigo geek nos intente convencer de las maravillas de la app, si la chica que le gusta sigue utilizando WhatsApp, él acabará por hacer lo mismo.