Noticias del Software
Esta sección refleja noticias de la industria que merecen destacarse para conocer el ámbito actual y proyectado de la industria del software en Argentina y en el Mundo.
La Ciencia De Fijar Precios Al Software
Fijar precios no es una ciencia exacta, pero tampoco es magia – es influenciada por percepción que se tenga de su software, las condiciones del mercado y su valor. ¿Entonces cuál es el proceso de encontrar el precio ganador?
Marketing de software
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sábado, 6 de julio de 2013
Todo lo que necesita saber acerca de la guerra de precios en eReaders
14:00
Juan MC Larrosa
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Closing arguments for the Department of Justice’s antitrust suit against Apple concluded last week, although U.S. District Judge Denise Cote is not expected to reach a decision for another couple of months. If you’ve found the case difficult to follow, you’re not alone. Still it’s worth getting a handle on the basics because the suit — or, more precisely, the business deals behind it — have changed book publishing in significant ways. Furthermore, Judge Cote’s decision could have impact well beyond the book industry.
Apple was charged with colluding with publishers to fix e-book prices. At the root of the dispute lie two different ways that publishers can sell books to retailers.
First, there’s the wholesale model, the way that book publishers have sold printed books to bookstores and other outlets for years. The publisher sets a cover price for a book, sells it to a retailer at a discount (typically 50 percent) and then the retailer can sell the book to consumers for whatever price it chooses.
The other method of selling books is via the agency model, which means, essentially, on commission. The retailer offers the book to consumers at a price the publisher sets and gets a percentage of whatever sales are made. It’s rare for print books to be sold in this way, but it’s the method Apple uses to sell content like music and apps in its iTunes store.
Until 2010 — as Andrew Albanese explains in his admirably lucid “The Battle of $9.99: How Apple, Amazon and the ‘Big Six’ Publishers Changed the E-Book Business Overnight,” a new “e-single” published by Publishers Weekly — book publishers had been selling e-books to Amazon using the wholesale model. They’d simply adapted the system they were already using to sell print books to the online retailer. This, they would soon realize, was a big mistake.
The wholesale model is widely seen as an odd way to sell e-books, since what the purchaser buys is “licensed access” to a digital file, rather than a physical object like a book. But what would torment publishers most about this arrangement was the freedom the wholesale model gave to Amazon to set the prices of e-books.
Laura Miller is a senior writer for Salon. She is the author of "The Magician's Book: A Skeptic's Adventures in Narnia" and has a Web site,magiciansbook.com.
sábado, 27 de abril de 2013
Consumidores: El lector mixto
10:24
Juan MC Larrosa
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El lector mixto, o cuando el papel convive con el ebook
Lejos del reemplazo de un formato por otro, lo común es que cada uno se utilice para lecturas diferentes
A Daniela Parra, amante del formato papel, lo sedujo la curiosidad por lo digital. Foto: Ignacio Coló
Lo ganó en un sorteo, dos años atrás, al finalizar una conferencia sobre libros digitales. Y lejos de guardar el dispositivo de lectura digital en un cajón, María Eugenia Lezano (35) le dio más utilidad de la que hubiera imaginado.
Para la carrera que cursa a distancia, Tecnicatura en Gestión Universitaria, resultó clave: puede acumular apuntes en formato PDF. Lo mismo sucede con esas publicaciones que a Córdoba, donde vive, llegan mucho antes en digital que en papel. Pero eso sí, cada vez que compra un libro para alguno de sus hermanos adolescentes -uno de papel, sí-, como algún tomo de la saga Juego de Tronos , no puede resistirse y los lee completos antes de regalarlos.
Los lectores mixtos como ella, esos que reparten sus lecturas entre ambos formatos, dan testimonio de lo que finalmente sucedió tras la irrupción de los libros digitales: la convivencia de ambos en lugar de esa idea de reemplazo de la que se habló en un principio.
Justamente para la 39a. Feria del Libro, que arrancó anteayer en La Rural, Grammata Argentina, empresa especializada en el diseño y la fabricación de dispositivos de lectura digital y la edición y comercialización de contenidos, se hizo eco del lema elegido para este año, "Los libros como puentes", para acompañar con ese concepto su intención de transmitir la convivencia del libro tradicional con los nuevos dispositivos digitales y libros electrónicos.
"La experiencia del primer año en la Feria era que nos estábamos metiendo en la boca del lobo, se pensaba que hablar de digital era hablar de no imprimir más libros -contó Ignacio Pinto Falcone, gerente de Operaciones de Grammata-. Para nuestra sorpresa, en cambio, las editoriales se interesaron enseguida en este nuevo paradigma de lectura. No quisieron perderse un negocio incipiente y en crecimiento. Y hoy la convivencia es un hecho."
Para Sergio Vázquez, gerente general de esa empresa, el hecho de que cada vez existan más dispositivos de lectura en las manos de los usuarios es lo que empuja a que experimenten ellos mayores ventas de contenidos.
En la Argentina, sin embargo, los lectores en papel son aún amplia mayoría. Especialmente si se habla de libros. Así lo indicó la última Encuesta Nacional de Hábitos de Lectura 2011, realizada por el Consejo Nacional de Lectura y difundida en mayo del año pasado: el 67% respondió que lee libros sólo en papel, mientras que el 7% aseguró hacerlo tanto en papel como en pantalla y sólo un 1% en pantalla.
A partir de esos resultados la encuesta concluyó que el reemplazo del libro en papel por el libro digital es prácticamente nulo, avalando así la teoría de la convivencia de ambos: "En este caso, más claramente que en el de los diarios, la práctica lectora en PC no sólo no disminuye la lectura en papel, sino que parece ser un modo más de acercarse a la lectura de libros".
Mientras paseaba por la Feria del Libro, Daniela Parra (26) se declaró una amante del libro en papel, en total desacuerdo con lo digital. "Esa cosa tangible de un libro, el olor de las hojas... no se puede comparar. Lo que leés no te llega de la misma manera -dijo-. No es lo mismo terminar una historia dándole un clic a una cruz que leer una última página y cerrar el libro."
Pero la curiosidad fue más fuerte y con las tres bolsas repletas de libros en papel que acababa de comprar -varios de gastronomía, uno de autoayuda y La t regua, de Mario Benedetti- se metió al stand de Bajalibros para ver de qué se trataba. Ahí se quedó unos minutos frente a un gráfico que mostraba la curva ascendente de fans en Facebook, Twitter y Google + que cosecha este sitio para descargar libros digitales: un promedio de 70 personas por día.
Micaela Dupuy (21) también andaba paseando el día de la apertura. Pero a ella ni se le pasó por la cabeza detenerse en los sectores de las tablets . ¿Por qué? Porque le resulta más cómodo el papel para leer, y por un tema de seguridad: no se imagina con el ebook en un colectivo o en un vagón del tren.
En cuanto a qué consumen unos y otros, Daniela Morel, de la editorial Random House Mondadori, dijo que la tendencia al consumo y los intereses de lectura de quienes leen e books son los mismos de quienes compran libros físicos, tanto en ficción como en no ficción: "Los hábitos de lectura tienen que ver con cada persona, algunos lectores prefieren los ebooks por comodidad (tienen un libro enorme comprimido en un dispositivo) o porque son más tecnológicos. Otros prefieren el papel porque les gusta más, pero pueden convivir con ambas cosas".
Pinto Falcone, en tanto, se refirió a ciertas áreas técnicas donde el contenido digital resuelve esa ecuación de tener todo a mano al mismo tiempo sin dejar de estar actualizados. Abogados que llevan comprimidos todos los códigos en unos megas o médicos que localizan el material sobre una determinada patología con un par de clics en la tablet son algunos de los ejemplos que citó. Por eso, en Grammata, ya distinguen dos categorías de lectores digitales: el técnico/profesional, a quien le resulta mucho más cómodo, fácil y barato este formato, y el netamente novelero, que sigue las tendencias de títulos de moda.
LOS HÁBITOS Y LOS MÁS LEÍDOS
¿Cuántos libros leen los argentinos anualmente? Sergio Vázquez sostuvo que el promedio de un lector estándar es de un libro al mes, es decir, entre doce y quince anualmente. "Algo notorio es que cuando un lector se pasa a un dispositivo electrónico, se optimizan los tiempos y terminan leyendo más. Un lector compulsivo llega a cinco libros al mes", dijo. En cuanto a qué tipo de libros leen esos lectores digitales que no entran en la categoría de "técnico/profesional", según una encuesta que realizaron en su fanpage en Facebook, los géneros más votados resultaron las biografías e historiasreales, luego las historias de amor y entercer lugar la ficción.
Aunque si se remiten a las ventas, Vázquez aclara que el género líder es el de las "novelas eróticas" como la trilogía Cincuenta Sombras de Grey y los libros de historia y romance de Florencia Bonelli.
Evidentemente la novela histórica romántica es un puente entre lectores digitales y en formato papel: Ana Wajszczuk, de la editorial Planeta, apuntó que en ese género el promedio de lecturas se dispara a entre tres y cinco libros por mes. Aunque deja en claro que la compra de un libro no necesariamente implica que ese libro se lea...
DATOS PARA TENER EN CUENTA
- Más lectores en papel
Según la última Encuesta Nacional de Hábitos de Lectura, el 67% lee sólo en papel, un 1% sólo en pantalla y un 7% en ambos
- Dos tipo de digitales
En Grammata, distinguen dos tipo de lectores digitales: el netamente novelero y el técnico/profesional
- Cantidad de libros leídos
En la Argentina, para un lector "estándar" se calcula un promedio de lectura de un libro al mes, mientras que un lector "compulsivo" puede llegar a leer unos cinco al mes