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miércoles, 2 de marzo de 2016

La educación escolar en Silicon Valley: sin WiFi ni computadoras

Sin ordenadores ni wifi: así son los colegios que triunfan en Silicon Valley
En lugares como California proliferan cada vez más los colegios sin tecnología. En España, con nuestro cuestionado sistema educativo, muchos padres también optan por métodos alternativos.

Rita Abundancia - El País


Sin ordenadores ni wifi: así son los colegios que triunfan en Silicon Valley
¿Tiene sentido enseñarles una tecnología que estará obsoleta en 10 años? Foto: Corbis


Los gurús de Silicon Valley, los cerebros detrás de Apple, Google, Yahoo o Hewlett-Packard, los que inundan el mundo con nuevos softwares y aplicaciones, envían a sus hijos a escuelas en las que los ordenadores brillan por su ausencia y el material escolar se parece más al de una comunidad Amish que al de una oficina en el laboratorio tecnológico de ideas más grande del mundo. Los mismos que diseñan tablets, juegos interactivos y programas informáticos para niños, eligen una infancia sin pantallas para sus retoños, en escuelas alternativas, libres de wifi.

La Waldorf School de Península, en California, es uno de los centros que concentran más hijos de la tecnología, con una pedagogía que apuesta por la experimentación en el mundo real, una vuelta al papel y al lápiz y un énfasis en fomentar la creatividad, curiosidad y habilidades artísticas innatas en los más pequeños. De hecho, muchos empiezan a cuestionarse el papel de la informática en las aulas. Como apuntaba The Guardian en un artículo al respecto, la Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD), sugiere en un informe global que los sistemas de educación que han invertido mucho en ordenadores han registrado una “insignificante mejora” en sus resultados de lectura, matemáticas y ciencias, en los test del Programme for International Student Assessment (PISA); mientras, en palabras del director de educación de la OECD, Andreas Schleicher, “los mejores sistemas educativos, han sido muy cautos a la hora de usar tecnología en las aulas”.

Beverly Amico, líder de la asociación de escuelas Waldorf de Norteamérica, comentaba al mismo periódico que “sus centros enseñan a los alumnos las nuevas formas de pensar que muchos empresarios demandan” y añadía que “los estudiantes criados con tecnología acusan a menudo poca disposición para pensar de forma distinta y resolver problemas. Habilidades como tomar decisiones, la creatividad o la concentración son mucho más importantes que saber manejar un iPad o rellenar una hoja de Excel, sin contar con que la tecnología que utilizamos ahora, resultará primitiva y obsoleta en el mundo del mañana”.

Nuestro país se sitúa a la cabeza de Europa en cuanto a índices de fracaso escolar y abandono educativo, conceptos distintos. Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), correspondientes al 2015, pero publicados el pasado enero, alardeaban de un ligero descenso de seis puntos en la tasa de abandono educativo temprano. Algo que los expertos atribuyen al paro y a la decisión de seguir con los estudios al no haber trabajo. Aún así, España no solo sigue a la cabeza de la UE en este aspecto, sino que además duplica la media europea. Ésta y otras razones son las que han hecho que muchos padres se replanteen la educación de sus hijos y opten por escuelas alternativas, con programas educativos y planes de estudios heterodoxos, que huyen de la uniformidad, los libros de texto y la división de los alumnos por edades.

El auge de las pedagogías alternativas

Almudena García, madre y programadora informática en Girona, es la creadora del portal Ludus, un directorio de pedagogías alternativas que inició hace año y medio. García sustituyó la impersonal guardería por un grupo de crianza, en el que madres e hijos compartían un espacio de juego libre, y ahora piensa a qué colegio llevará a su hija cuando ésta cumpla los 6 años. “La economía es la que marca le educación”, comenta Almudena, “la escuela tradicional, que todavía tenemos, nace con la época industrial, en la que se demandaban individuos homogéneos, con una cultura y preparación muy similar y aptos para cumplir órdenes y no cuestionarse demasiado las cosas. Con clases en las que el profesor era el único protagonista, basadas en libros de texto y en la capacidad para memorizar determinadas enseñanzas. La pedagogía alternativa propone todo lo contrario, un trabajo basado en proyectos en los que el niño es el autor de su propio aprendizaje”.

Muchas de estas nuevas filosofías educativas florecen en la escuela infantil, lo que antes se llamaba preescolar, pero son menos las que continúan hasta una edad más avanzada, en parte por problemas legales. Según Almudena, “hasta los 6 años la ley no dice nada, pero a partir de esa edad y hasta los 16, la normativa obliga a escolarizar a los niños en un colegio homologado. Homologar un centro educativo requiere de una serie de requisitos que no están al alcance de todos, por razones económicas (polideportivo, cancha de baloncesto, tener un determinado número de váteres, un aula para cada edad o grado…), lo que hace que muchas escuelas no entren en esta categoría. Esto depende de las diversas comunidades autónomas y, la mayor parte de los casos no ocurre nada, pero si hay problemas o inspecciones, los padres son los culpables. Hace poco, los servicios sociales enviaron cartas a los padres de los alumnos de una escuela no homologada, en las que se les instaba a que los pequeños abandonaran el colegio, con la amenaza de retirarle la custodia de sus hijos; ya que tener el niño en un centro no homologado equivale al absentismo escolar. Si hay planes de que el estudiante ‘alternativo’ continúe en el mundo académico, lo que se suele hacer es matricularlo en el último curso de ESO, para que se reincorpore a la educación ortodoxa”.

Alternativas a la vieja escuela

El Tomillar, en Torrelodones, es lo que se denomina una escuela constructivista, y acoge niños hasta los 6 años, pero también una escuela infantil pública de la Comunidad de Madrid. Según Piedad Pozo, directora del centro, “en vez de que el niño se adapte al colegio, aquí pensamos que somos nosotros los que tenemos que adaptarnos al alumno y los profesores son meros mediadores en el proceso de aprendizaje. Aquí no hay libros de texto, ni fichas. No todos los niños trabajan en la misma cosa a la vez y respetamos los tiempos de aprendizaje de cada uno. Tratamos de enseñarles procedimientos en los que irán profundizando a medida que se hagan mayores. Por ejemplo, podemos hablar de los castillos y ellos deben buscar cosas, hacer dibujos, preguntar a sus padres. Empezar a investigar en la medida de sus posibilidades”.

El Bosque Escuela Cerceda, en el municipio de Cerceda, Madrid, renuncia a las aulas para que los niños aprendan en plena naturaleza. Una tendencia que nació en Alemania, donde ya hay más de mil centros de este tipo. Esta escuela admite niños de entre 3 y 6 años y cuesta 387 euros mensuales. Según Philip Bruchner, licenciado en ciencias forestales, educador infantil y director gerente y promotor de la idea, “los planes de estudios son los mismos que en un colegio normal, la diferencia es que aquí las clases son al aire libre y los niños no cargan con libros sino con una pizarra, que llevan en su mochila, además de una cantimplora, el almuerzo y ropa para la lluvia”.

Según Philip apunta, “se ha demostrado que el contacto con el aire fortalece el sistema inmunológico. En Suecia se hizo un estudio que reveló que los niños que pasan más tiempo fuera tienen menos enfermedades y faltan a clase un 8% menos que el resto. Aún así, tenemos una cabaña para los días que hace muy mal tiempo. En un medio natural se fomenta más la fantasía, la creatividad, la concentración y la autonomía a la hora de resolver conflictos”, señala este educador.

Ojo de Agua, en Alicante, más que un colegio es, como a sus miembros les gusta llamarlo, un ‘ambiente educativo’. Nació en 1999 y forma parte de la red de educación democrática. Su principal característica es que los alumnos, de entre 3 y 18 años, eligen las actividades que quieren hacer, en función de sus intereses. Según Javier Herrero, codirector del centro, los niños no solo están interesados en el baloncesto o la música, “las demandas son muy variadas: hacer una revista, idiomas, cursos de supervivencia, pero también nos piden aprender reglas de ortografía, matemáticas, grupos de lectura. Hay actividades más estructuradas para que todos los estudiantes salgan con unos conocimientos básicos y, además, preparamos para los exámenes de acceso a escuelas o a la universidad”. Como casi todos los colegios alternativos, este centro no divide por edades y dedica mucho tiempo a los padres. “Lo que fomentamos, teniendo en cuenta las diferentes individualidades, es la seguridad en uno mismo, la alegría de vivir, la iniciativa, empatía, capacidad de diálogo y escucha”, afirma Herrero. La escuela es privada y cuesta 400 € al mes.

¿Educar para un mundo feliz?

Algo en lo que casi la totalidad de los profesionales de la educación coinciden, es en la urgencia de reformar el sistema educativo español. Estela d’Angelo es psicóloga y pedagoga, además de profesora, dentro del departamento de didáctica y organización escolar, de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid. D’Angelo opina que “el sistema se niega a cambiar y obliga a que los alumnos sean los que deben adaptarse a él, cuando lo deseable sería lo contrario”. A grandes rasgos las críticas de esta experta se concentran en una mejor y nueva formación de los profesores; en la necesidad de dejar margen, en el sistema educativo, a la diversidad y en crear otros ambientes de aprendizaje. “Se aprende en interacción y esto es algo aceptado ya en todo el mundo. Sin embargo, la aulas todavía miran para delante, el profesor es el eje central y se trabaja muy poco en equipo”.

Según Estela los propios espacios hablan por si mismos, en un país en el que, desde fuera, los colegios se asemejan a prisiones de máxima seguridad. “En Finlandia, nación que siempre se toma como referencia del ideal educativo, las escuelas se asemejan mucho a las casas, con lugares comunes, que recuerdan a saloncitos, o cocinas donde los propios alumnos recogen y ordenan las cosas. Aquí hay un excesivo control, en aras de la seguridad, que vuelve a los niños muy dependientes. Pero, a veces es un control en cosas sin importancia o más arbitrarias, mientras luego se ven casos de acoso que no han tenido la atención necesaria”.
Por todo lo anterior D’ Angelo comprende el giro de muchos padres hacia la educación alternativa, pero apunta también un riesgo en algunas de estas escuelas, “el hecho de crear situaciones ideales y contextos en los que el alumno es siempre tenido en cuenta, respetado y donde se aceptan siempre sus gustos. A veces, algunos centros actúan como invernaderos, que aíslan a los chicos del mundo exterior y les brindan un ecosistema ideal, pero la vida real no es así y puede que cuando salgan registren un choque importante”, puntualiza esta pedagoga.

jueves, 21 de enero de 2016

Radiografía de Silicon Valley

¿Qué está comiendo Silicon Valley?



Es hora de salir de la burbuja para hacer dinero. (Reuters / Albert Gea)


Escrito por Andrew Yang - Quartz
Fundador y CEO de Venture for America

Como la mayoría de la gente, me miro y admiro a los héroes de Silicon Valley (los de verdad, no los de la serie de televisión). Ellos han dado vida a servicios (por ejemplo, Google, Facebook, Uber, LinkedIn, Airbnb) que usamos todos los días y hacer del mundo un lugar mejor. Han creado valor, riqueza y oportunidad en niveles históricos sin precedentes.
También he tenido la oportunidad de conocer algunos de los principales directores ejecutivos y empresarios del Valle y son, de lejos, por la buena gente de buen carácter, brillantes y reflexivos. Son serios y comprometidos con la construcción de cosas positivas. Algunos de ellos son donantes a mi organización, por lo cual estoy inmensamente agradecido. Está claro que Silicon Valley es hoy más que nunca el centro de la innovación y el progreso tecnológico.
Dicho esto, hay algunas cosas sobre él que están empezando a ponerme nerviosa.
He tenido varios amigos me dicen que están dejando el valle porque quieren volver al mundo real. Un empresario exitoso me dijo que fantasea con abandonar porque quiere criar a sus hijos la forma en que fue criado en Rochester, y que su dinero sería triplicar efectiva tan pronto como se fue. Otro empresario exitoso que se mudó a San Francisco, dijo que se sentía como "sólo otra vaca en el corral", y que le gustaba pasar tiempo en otras partes del país, ya que lo hizo sentir más como si estuviera haciendo una diferencia.

¿Cuáles son estas personas hablando? ¿Cuáles son las cosas que están empezando a asustar a la gente acerca de Silicon Valley? Hay algunos temas que surgen una y otra vez:

El epicentro de la riqueza y el dinero joven

Hay una gran cantidad de jóvenes, generalmente de muy buenos colegios, lo que hace más dinero que la mayoría de las personas nunca verán. Estos son pasantes universitarios de verano (que no son ingenieros) que se están pagando $ 7.000 + al mes y obtener ventajas como vuelos gratis a casa a visitar los fines de semana. Una guerra de ofertas y de cinco y bonificaciones de seis dígitos se les paga a cabo para los graduados de ingeniería de nuevo cuño, en particular de Stanford. Los salarios promedio son ahora cerca de $ 200.000 en el Valle, por no hablar de la boca de la compensación basada en acciones, que puede ser mucho más altos.
Todo lo anterior hace que los negocios sentido Me ofrecen lo mismo a un joven a quien yo pensaba podrían haber una diferencia de decisiones. Pero es una gran cantidad relativamente temprano en la carrera profesional de las personas.

Supercompetitivos

Las empresas de tecnología tienden a operar en el ganador se lleva todos los espacios y así adoptar una cultura muy alto compromiso. Es decir, si hay 10 o 100 aplicaciones de mapeo o redes sociales, la empresa dejó de pie es de miles de millones, y el resto son merece una muy pequeña fracción de eso (probablemente sólo lo que la gente va a pagar por el talento en la mano). Como resultado, las organizaciones son ultra-eficiente y esperan largas horas y la disponibilidad constante. Está bien ganar o perder grandes para una gran cantidad de empresas, y no hay mucho en el medio.

El trabajo duro es impresionante. Pero cuando ves a un ejército de personas que miran fijamente sus pantallas de ordenador en la noche después de la cena, que es un poco espeluznante.

Guerra por el talento

Si quieres ganar a lo grande, usted tiene que conseguir las mejores tropas. Empresas de tecnología con buenos recursos ya están a la caza de talentos como nunca antes, la construcción de tuberías de reclutamiento masivo de Hoover hasta los mejores prospectos e ingenieros. Google recluta a los diablos de Stanford, Berkeley, Carnegie Mellon, el MIT, y otras escuelas superiores ofrecen seis cifras para empezar, además de bonos. Facebook patrocina hackathons en las escuelas superiores, se mantiene en contacto con los profesores, e invierte toneladas de recursos con el fin de ser el empleador más visible y evidente.
No creo que los chicos inteligentes no han notado, la proporción de estudiantes de Stanford que se especializan en las Humanidades ha caído de más del 20% a sólo el 7% el año pasado, lo que provocó lamentos entre Historia e Inglés profesores cuyas clases ya no tienen los estudiantes. Un administrador bromeó conmigo que Stanford es ahora el Instituto de Tecnología de Stanford. En 2014, más de Harvard Business School graduados entró en la tecnología que en la banca por primera vez desde la era de las puntocom.

Una vez más, yo haría lo mismo. Pero es esta la asignación óptima de nuestros mejores y más brillantes? Y es una buena cosa que una de las mejores universidades de nuestro país parece ir vocacional?

Cultura Insular / No impresionada en la diversidad

Los campus corporativos y comodidades del lugar de trabajo de Apple, Google, Facebook, etc. son legendarios. Son lugares de interés turístico de información privilegiada. Para el empleado promedio, usted se despierta y conduce desde un barrio residencial de una nave espacial a tierra. Usted permanece allí y comer la cena gourmet subvencionada con alguien que es muy parecido a ti. O tal vez se toma el autobús de la empresa oscuro con ventanas de San Francisco y puntea en mensajes de correo electrónico con los auriculares puestos. Incluso las empresas más pequeñas están compitiendo en las paredes de escalada y mesas de ping-pong.
Esta forma de vida no suele exponerse a las personas que viven diferentes formas de vida. Y la gente en el autobús y nave espacial no son representativos de la mayoría de la sociedad basada en el sexo o la raza o la educación o la edad. "Silicon Valley es una burbuja" no se refiere a las valoraciones o dinero-se refiere al hecho de que usted vive en una burbuja.

Loco alto costo de vida 

En pocas palabras, será volar tu mente lo que cuestan las cosas en términos de vivienda en el área de la bahía en este momento. Casas modestas para más de un millón de dólares. Pequeños apartamentos iguales. Apartamentos de un dormitorio comienzan a partir de más de $ 3,000 / mes. El hogar promedio en el condado de Santa Clara vendió por $ 1.25 millones en agosto de 2015, un 9% respecto al año pasado. ¿Cómo es un maestro o casi cualquier persona normal va a vivir allí?

Incluso si usted puede permitirse el lujo de vivir en un barrio, los costos elevados hacen que sea fácil de comparar con los demás y decir: "Bueno, seguro que soy más rico que cualquier persona que crecí, pero yo no soy tan rico, porque mira en ese chico que trabajo con o fui a la escuela con o que vive en la misma cuadra. Ese tipo es realmente rico. "No es un entorno de abundancia, pero una de mantenerse al día con los vecinos.
Estas son algunas de las cosas que están haciendo la gente incómoda dentro y sobre el valle. Ninguno de estos problemas son culpa de nadie. Es sólo el mercado en-el trabajo del mercado de capitales, el mercado para el talento, el mercado de bienes raíces.
Me recuerda a una buena cantidad de Wall Street. La imagen pública de Wall Street tomó un post-crisis financiera golpeó en parte debido a que fueron rescatados por el gobierno, en parte debido a que contribuyeron a la crisis, y en parte debido a que no producen bienes y servicios tangibles (nadie puso como loca en Chrysler, por ejemplo).
Pero otra razón Wall Street tuvo problemas para mantener la buena voluntad fue a causa de algunos de los atributos anteriores, cobrando excesivamente duro, demasiado, demasiado pronto, la realidad paralela, el dinero que fluye por todas partes, ricos hombres blancos, etc. Para usar una metáfora deportiva, es como si los Yankees o la Universidad de Duke o los Patriots-empiezan a conseguir difícil de raíz para, a menos que sean de su equipo local.

Resolver los grandes problemas

Tal vez la mayor crítica de Silicon Valley viene de un técnico citado en reciente artículo de la revista Vanity Fair por Nick Bilton- "cultura tecnología SF se centra en la resolución de un problema: ¿Cuál es mi madre ya no hacerlo por mí?"

Conseguir un coche en la demanda, encontrar algo en línea, herramientas de productividad empresarial, conectar con la gente, se trata de soluciones que demanda el mercado y recompensas. Ellos hacen dinero. Silicon Valley es como Wall Street en que va a llenar y aprovechar las oportunidades de mercado a sus extremos lógicos.
Si hay una manera de que Silicon Valley puede conducir y distanciarse de las críticas de la insularidad y de fuera de la touchness, es para hacer frente a los grandes problemas difíciles, espinosos que mejorarían el estado del mundo. Problemas que son desordenados, prolongada, e implican la posibilidad de fracaso y vergüenza. Ellos no tienen un mercado listo. Afectan a ricos y pobres por igual. Tocan sistemas defectuosos. Son menos "¿Qué le dijo la mamá hacer para hacer mejor mi vida?" Y más "¿Qué haría que mamá orgullosa?" Ellos requieren que usted haga más de un cheque, y en lugar de agacharse y moler fuera durante años.
¿Qué problemas Qué quiero decir? Aquí están algunos que vienen a la mente que le daría a Silicon Valley el liderazgo moral para que coincida con su poderío económico e intelectual:

Agua

Todos sabemos que California se ha quedado atascado en una sequía de varios años. Es el gran igualador. El Área de la Bahía se ha visto afectado menos duro por el racionamiento de agua que el sur de California, pero la sequía está finalmente empezando a afectar la capacidad de las personas para regar sus céspedes y sacar el Slip 'N Slide, por no hablar de su influencia sobre los incendios forestales épicas que son la destrucción de los hogares de todo el estado.
Imagínese si los recursos de Silicon Valley eran hacer frente a este desafío. ¿Qué hay de la construcción de una tubería de agua desde Canadá hasta el norte de California? Desalación Megascale, de estilo israelí? Tecnologías de conservación a gran escala? Si hay algo que hacer que todos en California declarando empresas como héroes es esto. El agua es gratis en California, pero en realidad no-así que el portador de agua.

Tráfico / infraestructura

Un CEO comentó que le tomó alrededor de una hora para hacer un viaje de 15 millas en la mañana a Palo Alto. Me encontré moviendo la cabeza al pensar en todos estos millonarios avance lento a lo largo en el tráfico parado dos veces al día, incluso los que hicieron todo lo posible para diseñar un corto viaje. Mientras que algunos de sus Teslas puede conducir a sí mismos por lo que el conductor puede enviar correos electrónicos y otras cosas, la longitud de trayecto es el mayor determinante único de la felicidad en el día a día de acuerdo a los psicólogos. ¿De qué sirve ser un mega-Baller si estás atascado en el tráfico de todos los días?
Lo sé, coches de auto-conducción de Google irán corriente principal en 2030 y reducir en gran medida el tráfico (y potencialmente eliminar cientos de miles de puestos de trabajo de conducción). Mientras tanto, ¿qué hay de peaje dinámico? Los tiempos de viaje escala? Jetpacks? Una asociación público-privada para agregar cuatro carriles para ensanchar la ruta 101? Una vez más, el que hizo esto sería un héroe, y probablemente podría nombrar a los nuevos carriles después de su empresa.

Cuestiones de diversidad y sociales

América se está bifurcando rápido. La movilidad social es baja, el desempleo tecnológico va en aumento, y nos estamos dirigiendo hacia un país donde la mayoría no blanca en 2043 tendrá niveles más bajos de ingreso, la riqueza, la educación, la libertad física, y la participación política de la minoría blanca. Ese es el país los niños están creciendo en.
Las empresas de tecnología están comenzando a centrarse en conseguir una mayor diversidad en sus propias organizaciones, que es un gran lugar para comenzar. Pero hay mucho más que se puede hacer.
Tome la controversia actual sobre la actuación policial. ¿Me estás diciendo que la mejor arma no letal que podemos dar un oficial en el año 2016 es un Taser con un alcance de 25 pies que fue desarrollado en 1974? O que puedo tener una cámara de vídeo en mi teléfono pero no puedo pegar uno en cada placa?
¿Realmente no hay sistema mejor que confiar en consejeros con exceso de trabajo y las pruebas estandarizadas a los 16 años para identificar las minorías con talento en las ciudades del interior?
Tecnólogos podrían hacer mucho para llevar en la dirección correcta.

Educación

Puntajes Nacional SAT están en sus puntos más bajos en una década. La educación en línea es omnipresente, sin embargo, no parecen estar cada vez más inteligentes. En todo caso, es una especie de lo contrario. Tenemos décadas de investigación sobre educación efectiva que no se está aplicando en todo el país. Mientras tanto, aramos a millones de niños a través de un sistema de fábrica que fue diseñado en la era agraria.
Me encanta Altschool, Minerva Proyecto, y de la Academia Khan, pero estamos siendo sólo arañar la superficie de la oportunidad y la necesidad de todo el país. Así que mucha gente quiere esto, es irreal. Incluso hay dinero en esta sola los EE.UU. gasta $ 621 mil millones en la educación pública, con resultados desiguales.
Está llenando burbujas con un lápiz en una prueba diseñada en 1901 siendo el mejor que podemos hacer para medir el potencial humano?
Soy optimista porque esta generación de expertos en tecnología está empezando a tener hijos. Nada de lo que motiva a averiguar lo que está pasando con un sistema más que cuando su hijo tiene que entrar en ella (incluso las escuelas privadas).

Gobierno

Cuando tecnólogos interactúan con el gobierno, tienden a centrarse ya sea en las cosas que son buenas para sus intereses comerciales (inmigración, acceso a Internet) o libertarianism (estancia fuera del camino). De lo contrario, el dinero se pierde en un laberinto. Es un pantano, otro mundo. El sistema operativo del gobierno es fuera de fecha y necesita una actualización de sólo no es capaz de actualizarse a sí mismo.
No deje que el susto sistema que fuera. Mira Lawrence Lessig, él es un profesor de derecho que está tratando de obtener dinero de la política y crowdfunded $ 11 millones de dólares para hacerlo. Eso es lo que Google gastó en cabildeo año pasado.
O Jen Pahlka y el Código de los Estados Unidos, que envía programadores y diseñadores para ahorrar dinero ciudades mostrándoles lo que un equipo delgado, con talento puede hacer.
O Megan Smith quien dejó Google para convertirse en director de tecnología de los EE.UU., junto con la ola de héroes que se mudó a Washington DC para salvar Healthcare.gov.
Todavía es su país. No renunciar a ella.

Espíritu empresarial poco sexy

Para habitantes de Silicon Valley, se trata de la edad de oro de la iniciativa empresarial. Pero si nos fijamos en todo el país, el espíritu empresarial se encuentra en una de 24 años de baja y más jóvenes no están iniciando negocios, en línea o de otra manera. Están buscando trabajo en Baltimore, Detroit, Nueva Orleans, Cleveland, St. Louis, Providence, Cincinnati, San Antonio, estado de Nueva York, y en cualquier otro lugar de pagar los préstamos y tal vez formar una familia.
Emprendimiento en estas otras ciudades se ve muy diferente de lo que hace en el Valle. Es poco atractivo y valiente, medida en la deuda de tarjetas de crédito en lugar de reuniones de capital riesgo, por conseguir clientes en lugar de los visitantes o usuarios, cambiando el barrio en lugar de cambiar el mundo. Las compañías están no comenzaron con el deseo de ser enorme, pero debido a que hay un problema que hay que resolver.
Estos empresarios admiran a las personas en el Valle en busca de inspiración. No vas a creer lo grande que una diferencia que haría tener rockstars tecnología pasan tiempo en estas ciudades y se comprometen a hacer mejor. Haría que estos empresarios piensan todo era posible.
Estos son sólo los problemas que vienen a la mente para mí. La verdad es que usted puede elegir casi cualquier cosa bajo el sol que se sintió fuertemente sobre, siempre y cuando se trataba de un buen lugar.
Cuando me encontré con una empresa, yo no tengo tiempo para mucho más. Pensé que el trabajo que estaba haciendo representó el impacto más profundo y buena que podría hacer en el mundo. Yo estaba concentrado. Yo quería ser rico. Si alguien me pidió ayuda me gustaría hacer una pequeña contribución, pero sentí mi mayor contribución fue mi trabajo diario.
Después de que nos adquirimos, pensé acerca de unirse o comenzar otra compañía. En vez acabé fundar una organización no lucrativa de hacer el emprendimiento más accesible y distribuido en todos los EE.UU..
Esa decisión ha impulsado en los últimos cinco años. Ha sido una lucha y una educación masiva. Más difusa del mercado. Nada es tan limpia como usted quiere que sea. La humanidad de que puede ser abrumador.
Pero subyacente a la humanidad es la convicción de que el problema que está abordando la pena resolver. Se le desafía de manera similar a tener un hijo, que crecen o dejar de fumar, dejar de fumar solamente se te hacen un perdedor.
Aquí está la súplica a Silicon Valley: estamos preocupados que está perdiendo su alma. Por favor, asumir retos que son dignos de ti, que exigen el corazón, la reputación, el tesoro, el compromiso, la convicción y valores, no sólo lo que pide el mercado de ustedes. Ustedes son los constructores de esta era. No es suficiente. Necesitamos al plomo.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

El centro de emprendedorismo escandinavo

El sorprendente centro de emprendedorismo que solo está detrás de Silicon Valley
La región nórdica es el hogar de los más fuertes de los ecosistemas de inicio fuera de Silicon Valley. He aquí por qué.

 Por Paul Grossinger
Oficial de Estrategia, Imperativo
Inc.


IMAGEN: Getty Images

El escenario de emprendimientos más emocionante que nunca han oído hablar de no se encuentra en Seattle, o Londres - es en los países escandinavos.

Los países nórdicos, especialmente Suecia, tienen el mayor porcentaje de los unicornios per cápita en el mundo, y se han desarrollado más exitosos de la marca de mil millones de dólares de nuevas empresas - Spotify, Skype, y Klarna por nombrar algunos - que cualquier otra región, además de silicio Valle y Beijing, que tiene diecisiete años en una población metropolitana de más de veinte millones de personas en un área de la provincia mayor de más de cien millones de dólares.

Después de hablar con varios de los líderes de inicio de los ecosistemas de las regiones, lo que he encontrado razones claras para su éxito el arranque.

Definir el Significado de Cluster

Los ecosistemas de los emprendimientos invariablemente crecen en clusters fuertes. El valle, que abarca San Francisco, Palo Alto, Mountain View, San José, y los ingenieros más talentosos per cápita que en cualquier lugar de la tierra, es, por supuesto, el más famoso.

Lo que es único acerca de los nórdicos es la forma en que sus líderes han creado un grupo de muy cerca a pesar de que comprende varios países diferentes. Compartió la historia y la afinidad cultural, así como las similitudes en el lenguaje y bajos niveles de control de las fronteras, son factores muy claros en la toma de la región se siente como un barrio.

"Ha habido un aumento de las comunidades de inicio en Finlandia y otros países nórdicos, así. Estas comunidades funcionan en la intersección de la municipalidad, las empresas y el mundo académico, reducir las diferencias y la apertura de oportunidades interesantes para sus nuevas empresas", dijo Panu Keski-Pukkila, fundador de Hardware Inicio de Finlandia.

Educación, de alta calidad de vida, y la estabilidad social

Al igual que Silicon Valley, los nórdicos son el hogar de algunas de las mejores universidades del mundo y cuentan con una de las poblaciones más alto nivel de educación en el mundo.

Suecia, en particular, tiene una cultura muy emprendedora. Estocolmo se ha convertido en un centro cultural para nuevas empresas, tomando el talento de ingeniería prodigiosa de los países vecinos, como Estonia; en Slush Me senté junto al Director de Tecnología de Estonia en la Cena de altavoces y su entusiasmo por la afición creciente empresas de Finlandia para la utilización de las empresas de desarrollo de software de Estonia y el talento independiente era desenfrenada.

"A pesar de que los países nórdicos representan un porcentaje importante de todo el mundo '' unicornios, el número real de personas en la escena de inicio no es tan alto - por lo que se siente como todo el mundo sabe todo el mundo, y hay una gran cantidad de apoyo - derecha desde mejores escuelas que ofrecen espacios de trabajo y contactos de negocios en sus propios viveros, a los inversionistas que son más fáciles de alcanzar, al gobierno por lo que es fácil de iniciar un negocio ", dijo Ankit Desai, Socio Director de I + D Labs en Universal Music

Esta fuerza educativa, se complementa con una alta calidad de las calificaciones de la vida - Noruega y Suecia son rutinariamente valorados en los cinco primeros países del mundo para vivir - y alta estabilidad social.

Esto a su vez contribuye a la construcción de un ecosistema estable y vuelo en globo como nuevas empresas poderosas locales se aprovechan de los mercados internacionales en Europa y los EE.UU., pero el talento local se siente ninguna obligación de dejar.

Ecosistema de capital local con una perspectiva internacional

Quizás el mayor singularidad los nórdicos 'es la combinación de un robusto ecosistema de capital de cosecha propia pero que se corresponde con una perspectiva profundamente internacional - tanto en términos de internacionalismo regional y mundial. A diferencia de los ecosistemas, tales como Israel, que dependen en gran medida internacional - sobre todo de Estados Unidos - la financiación a nivel institucional - startups nórdicos pueden depender de su ecosistema local para su financiación al tiempo que el desarrollo de una cultura internacional.

De esta manera particular, los países nórdicos superan con creces cualquier otra región, incluso de Silicon Valley, que ha visto mucho las oportunidades de mercado en China y Europa, pero siempre se centraron principalmente en el mercado nacional sana de Estados Unidos.

"Los países nórdicos tienen una mezcla única de la ingeniería, el diseño y los datos sólida cultura que se remonta a muchas generaciones, un conocimiento del mercado local de pequeña tecnología, que es un gran banco de pruebas antes de ir mundial, y lo más importante, un problema del producto impulsado mentalidad resolver que se inicia con el individuo y va todo el camino hasta la formulación de políticas. Se está formando un ADN inicio nórdica ", dijo Marta Sjogren, un director en Northzone.

lunes, 31 de agosto de 2015

El índice de innovación en Argentina

El índice de Kasparov y la odisea de medir la innovación en la Argentina
Conocer qué cantidad de intangibles se produce en relación con los tangibles es una manera de tener una referencia de cuántas ideas novedosas surgen; el país rankea bien en la región, pero está muy retrasado en el mundo
Por Sebastián Campanario  | Para LA NACION


Foto: LA NACION
Antes que nada, disculpas formales al Colegio Público de Abogados. Pero esto lo dijo un ex campeón mundial de Ajedrez: según Garry Kasparov, la mejor manera de medir la innovación en un país o en una empresa es la "tasa entre abogados sobre ingenieros". Cuando el primer valor supera al segundo, el impulso a la generación de nuevas ideas disminuye. Kasparov -hoy un líder político anti-Putin y un tuitero muy activo y ocurrente en temas de innovación- usó esta proporción para trazar una visión crítica sobre el futuro de Apple, la empresa más valiosa del mundo, que por primera vez está contratando más abogados para defender sus patentes que egresados de carreras duras para crear nuevos productos.

Para los economistas, el campo de la medición de la innovación es esquivo y pantanoso. "Es un fenómeno muy subjetivo, y los economistas no nos llevamos bien con las subjetividades, tendemos a huir de ellas", cuenta el profesor de la UBA y especialista en innovación Guillermo Anlló. "Durante estos años la agenda giró en torno del porcentaje de inversión en investigación y desarrollo, pero hoy sabemos que esta variable es insuficiente", agrega. Según Nesta -la agencia de innovación de Inglaterra-, en la actualidad el aproximador más cercano de innovación en una economía es la cantidad de intangibles que produce en relación con los tangibles.

En los últimos dos meses aparecieron tres estudios que incluyen miradas sobra la "Argentina innovadora", desde distintos ángulos y realizadas por entes públicos, privados, locales y del exterior. El más ambicioso de todos es el trabajo sobre La Dinámica del Empleo y la Innovación, que realizaron en forma conjunta el Ministerio de Ciencia y Tecnología y el de Trabajo, y que incluyó una muestra de 3691 empresas, todas del sector manufacturero y con más de diez empleados.

La investigación reveló varios datos interesantes. Las empresas innovadoras generaron más empleos (en todas sus categorías: chicas, medianas y grandes) que las que no lo son, de manera estadísticamente significativa en la ventana estudiada, de 2010 a 2012. "Las empresas argentinas están bien posicionadas con relación a sus pares de América latina, salvo con Brasil, donde el sector privado invierte mucho más en I+D", dice Jorge Robbio, subsecretario de Estudios y Prospectiva del Ministerio de Ciencia y Tecnología.

En relación con otros países de Europa o Asia, la inversión local en I+D es bajísima (menos del 0,5% del PBI). Desde 2002, esta variable en Alemania creció un 38%, en Taiwán se duplicó y en Corea del Sur se triplicó.

En general se registró una muy elevada heterogeneidad entre las empresas locales: mucha actividad innovadora en la industria farmacéutica y química, y muy poca en el rubro textil, en editoriales o en cuero. "Vimos también una alta correlación entre innovación y empresas más organizadas, con departamentos de recursos humanos formales, políticas de capacitación y de carreras internas bien diseñadas", agrega Robbio.

Si medir la innovación es difícil, a nivel local se suman complicaciones. La Argentina es el único país con dos encuestas de innovación hechas por dependencias gubernamentales distintas: hay otra del Indec, que no se procesa por los problemas internos del organismo a partir de la intervención de 2007, y por lo que Trabajo y el Ministerio de Ciencia y Tecnología decidieron avanzar con su estudio propio. Por eso se la denominó Encuesta Nacional de Dinámicas de Empleo e Innovación (Endei), para despegarse de la otra.

En los próximos días la consultora de innovación Insitum lanzará un micrositio donde se expondrán los resultados de Innovation Inside, un estudio realizado sobre la base de respuestas de más de 300 ejecutivos de empresas con facturación anual de más de US$ 50 millones, para toda América latina, a lo que se sumaron 25 entrevistas cualitativas. Cuatro de cada cinco entrevistados afirmaron haber participado de algún proceso de innovación en los últimos dos años, y la categoría más mencionada fue la de Innovación en Procesos. "En un tercio de las compañías aún no hay una estructura central o formalizada de innovación", dice Martín Zabaleta, diseñador y director de Insitum Argentina. Sólo un 31% de los entrevistados afirma que la empresa para la cual trabaja ha realizado "una estrategia de innovación bien definida".

A nivel de sectores, Insitum detectó que los rubros que más avanzaron en estrategias formales de innovación son los de bienes de consumo (alimentos, bebidas, productos de limpieza), y los que aparecen más rezagados son los de construcción y bienes raíces. A la hora de mencionar "obstáculos", la consultora que dirige a nivel global el mexicano Luis Arnal detectó que los villanos principales para las grandes empresas son la "falta de una cultura de innovación" y la "incertidumbre sobre sus resultados". "Existe un interés del top management por innovar, pero no se nota un compromiso real por hacerlo. La innovación permea tímidamente a otras funciones organizacionales, pero por ahora el impacto es mínimo", advierte el informe.

El tercer estudio que aporta datos sobre la arena de innovación local es el Global Creativity Index, que releva el gurú de la creatividad Richard Florida, cuya edición para 2015 se difundió a mediados de julio. Florida elabora este ranking de países desde 2010, y toma como base tres explicadores: la tecnología, el talento (los recursos humanos) y la tolerancia. En 2015, el podio fue ocupado por Australia, Estados Unidos y Nueva Zelanda, en ese orden. Luxemburgo es el país con una "clase creativa" (artistas, diseñadores, programadores, etcétera) más nutrida: el 54% de su población cae en esta categoría.

¿Dónde quedó la Argentina? En el puesto 27, segundo de América latina detrás de Uruguay (26) y por delante de Brasil (29). Hay un posicionamiento promedio en talento, malo en tecnología (los bienes tecnológicos cuestan aquí un 203% más caros, en promedio, que en los Estados Unidos) y muy bueno en tolerancia.

Hay varias iniciativas de medición de la innovación, públicas y privadas, que se encuentran en etapa de desarrollo. Por lo pronto, la idea de las autoridades del Ministerio de Ciencia y Tecnología y de Trabajo es extender la Endei del universo manufacturero a los servicios y al agro. Un punto por resolver será cómo agilizar estas investigaciones: la Endei comenzó a hacerse en 2010 y recién el mes pasado se comunicaron los resultados. La actual tasa de cambio en la economía y las organizaciones requerirá instrumentos de medición más veloces, porque las bases originales se modificarán de un año al otro. Hasta entonces, el índice de Kasparov podrá servir como valor aproximado..

lunes, 13 de julio de 2015

Hacia un Silicon Pampa

En busca del Silicon Pampa
Desde el regreso de la democracia, creció la investigación en la eduación superior argentina. El círculo virtuoso que se produce con emprendedores, polos científicos
y la inversión pública y privada. Innovación para el desarrollo del país.


Por Alejandro Artopoulos | Perfil
Leonardo Valente

La historia de Leonardo Valente es singular: es un profesor bahiense de Economía de la Empresa de la Universidad Nacional del Sur que en 2014 ganó el concurso ImpacTec2 de la ONG SociaLab y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El premio, una beca para la Singularity University, una institución de educación superior de nuevo cuño en el predio de la NASA en el Silicon Valley. Una rareza institucional: Valente representa a los ámbitos de la universidad, el think-tank e incubador de empresas. La meca para emprendedores aspirantes a resolver los desafíos de la humanidad con el poder de sus ideas.
Valente obtuvo el primer premio gracias a SocialPOS, una pieza magistral de lo que se denomina innovación frugal, una de las principales tendencias en innovación para los países emergentes. Según su creador, se trata de “una solución tecnológica que permite a los comercios de barrios o villas, que no tienen terminal POS, recibir pagos con tarjetas sociales y cobrar ese dinero o usarlo en otros comercios del barrio, generando un círculo virtuoso que beneficia a la comunidad.”
En Singularity University Leonardo subió un escalón en esa misma línea: lidera un equipo latinoamericano, que integran expertos chilenos y mexicanos, que diseña un kit para convertir un auto económico convencional en un híbrido eléctrico. Una versión barata de los autos verdes del Primer Mundo.
La historia de Valente nos revela la globalización de la actividad emprendedora. Las universidades de investigación buscan talentos en cualquier rincón del planeta, compiten globalmente en la búsqueda de estudiantes e investigadores, por incubar sus ideas y convertirse en fuente de conocimiento aplicado y tecnologías. El núcleo de las economías basadas en el conocimiento son universidades de investigación, un tipo de establecimiento que, además de formar profesionales, concentra grupos de investigación líderes en sus campos.

Tecnopolos. La evolución institucional de las universidades de investigación como piedras angulares de la investigación y el desarrollo se inició a fines del siglo XIX en los núcleos urbanos de la Segunda Revolución Industrial: Boston, Berlín y París. La química y la electromecánica fueron los campos de investigación aplicada de los laboratorios industriales de las universidades humboldtianas y de los institutos tecnológicos como el MIT.
Luego de la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría, el poder del átomo, la comunicación por radio y la computadora digital demostraron que los Estados ya no podían dejar estos fenómenos librados a la espontaneidad de instituciones de investigación. Así dieron lugar al período conocido como de “Big Science”, en el cual Estado y corporaciones multinacionales construyeron sus centros de I+D.
La ciencia y la tecnología planificadas encontraron un techo a fines de la década del 70. En ese período, las tecnologías de la información y comunicación (TIC) y la biotecnología tomaron por asalto el orden estatal/corporativo de la Big Science. Las iniciativas de emprendedores y organizaciones flexibles fueron capaces de afrontar entornos de alta incertidumbre tecnológica, lo que resultó un cambio que perdura hasta nuestros días.
El nuevo desarrollo, en tanto, transcurre en ciudades donde convergen esfuerzos emprendedores e institucionales, públicos y privados. Esfuerzos que se vuelven sustentables cuando el Estado invierte en investigación aplicada, promueve a emprendedores tecnológicos y crea herramientas de capital de riesgo.
Se trata de ciudades con universidades de investigación especializadas en TICs, bio y/o nanotecnologías, que convocan a su alrededor una comunidad innovadora de emprendedores que trasciende las fronteras nacionales. Podemos encontrarlas en sitios tan diversos como Tel Aviv (Israel), Zhongguancun (China), Bangalore (India) o Dublín (Irlanda).

En busca de la Silicon Pampa. La historia de Valente, por su parte, también apunta a la Universidad Nacional del Sur (UNS) y a la posición de las casas de altos estudios argentinas en la economía del conocimiento. El caso del profesor/innovador frugal es uno más de los muchos de la misma universidad que se destacaron en los últimos años en concursos de emprendedores tecnológicos, como los concursos Naves, Intel Global Challenge (IGC), Endeavor, NextStep, Startup Chile, Red Innova, y 500 Mexico City.
La UNS se encuentra primera en el ranking de universidades de investigación en ciencias y tecnologías –con el 21,7% de profesores con doctorados– y aloja grupos de investigación consolidados en las áreas estratégicas de software, micro y nanoelectrónica y biotecnología.
Bahía Blanca también es líder en e-government y la cuna del movimiento de gobierno abierto en la Argentina. Fue elegida por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para instalar el Centro de Micro y Nanoelectrónica del Bicentenario (INTI-CMNB), un polo de investigación aplicada dedicado a diseñar circuitos integrados de alta complejidad.
Junto con los grandes centros urbanos de Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza, el país dispone de ciudades medianas que cumplen con las condiciones constitutivas de un medio de innovación. Ciudades con poblaciones que rondan los 800 y 100 mil habitantes y que poseen jóvenes emprendedores y universidades de investigación: Tandil (Universidad Nacional del Centro, 13,70% de profesores con PhD), Río Cuarto (Universidad Nacional de Río Cuarto, 17,10%), La Plata (Universidad Nacional de La Plata, 13,10%), Mar del Plata (Universidad Nacional de Mar del Plata, 12,40%) y Santa Fe (Universidad Nacional del Litoral, 10,60%). Además de una actividad emprendedora y de investigación académica, en estas ciudades se registran movimientos de desarrollo en inversiones de empresas consolidadas, polos tecnológicos e inversión pública en investigación aplicada.
Por su parte, en cuatro ciudades bonaerenses se radicó la empresa Globant, una de las dos dedicadas a tecnología argentina y latinoamericana que cotiza en New York; la otra es MercadoLibre.com.
Desde la vuelta a la democracia, las universidades de investigación en la Argentina evolucionaron en tres etapas: primero, reconstituyendo equipos de investigación; luego desarrollando programas de formación de investigadores; y, finalmente, estableciendo estrategias de innovación.
Si bien la inversión pública en investigación y desarrollo no siguió particularmente el fenómeno de los medios de innovación, sí se puede afirmar que las ciudades mencionadas fueron beneficiadas por las políticas generales de mejora de infraestructura y sectoriales de investigación aplicada.

*Director del Laboratorio de Tecnologías del Aprendizaje en la Universidad de San Andrés.

martes, 24 de junio de 2014

Las TICs levantan de nuevo a la economía británica

Como nueva ola de tecnología volvió Reino Unido a la senda del triunfo
Economía tech de Londres está en auge como aplicaciones y juegos hechos no entretener al mundo - y los expertos predicen que la primera empresa mundial de un billón de dólares se elevará en el Reino Unido, muy probablemente en los grandes datos. ¿Cuál es el secreto de este éxito rápido?
Juliette Garside - The Guardian



The Observer, domingo 22 de junio 2014
Vistas aéreas espectaculares de Londres
Londres se ha visto un rápido aumento en el empleo del sector de tecnología - con su capacidad para atraer a los trabajadores internacionales visto como una gran ventaja. Fotografía: Jason Hawkes / Barcroft Media
Cerca del árbol de recepción en forma de tronco y el tobogán tubular, jóvenes en jeans ajustados se encaraman entre las bolsas de frijoles esparcidos por el suelo de césped artificial. Bajo un techo de brotación follaje de la selva, la charla es todo de las aplicaciones y de codificación.

Estamos en las oficinas de uno de los estudios de juegos de los niños de mayor éxito en el planeta, pero la ubicación no es Silicon Valley; se trata de una calle por detrás en el barrio londinense de Hoxton.

"Mente caramelo podría ser la próxima compañía de mil millones de dólares que salen de Londres", dice Mark Woulfe. A estudiar para su maestría en los juegos de ordenador en Goldsmiths de 22 años de edad, se encuentra en comisión de servicio en el desarrollador británico cuyo Monsters Moshi parque infantil en línea acaba de superar los 90 millones de suscriptores. Woulfe está ayudando Dulce para la mente crea juegos para teléfonos móviles, donde los títulos más populares pueden atraer a más de mil millones de jugadores y las recompensas financieras pueden ser un cambio de vida.

El pasado jueves por la noche, como parte de la Semana de la Tecnología de Londres, que estaba hablando con los aspirantes a desarrolladores acerca de cómo entrar en el comercio. Mientras que muchos jóvenes europeos están luchando para encontrar trabajo, los reunidos en las oficinas de Mind Candy esa noche estará empujando a una puerta abierta.

El sector de la tecnología y la información en Londres y el sureste está creciendo más rápido que en California, con 382.000 personas que trabajan en la informática, los juegos, las telecomunicaciones, el cine y los medios de comunicación, de acuerdo con un informe de South Mountain Economía, publicado con motivo de la tecnología jamboree de Londres. Incluya Oxford y Cambridge, y los números son más grandes que California, con 744.000 trabajadores.

En la tecnología financiera, los economistas dicen que la capital cuenta con mayor número de personas de Nueva York. Cuando se trata de los juegos en los móviles y tabletas, Europa ya es una fuerza más grande que la de Silicon Valley, con los creadores de Crush Candy, Angry Birds, Choque de Clanes y Minecraft todos provenientes de Gran Bretaña y los países nórdicos.

John asalariado es un veterano de juegos estadounidense que eligió Londres en vez de Silicon Valley como la ubicación para su puesta en marcha el juego móvil, espacio Ape. Hace dos años dejó su trabajo de gestión en los que publican Electronic Arts gigantes para establecer en el Soho, de donde él hace que el teléfono y la tableta del juego Samurai Siege.

"Pensé en ello durante muchos meses. Soy originaria de San Francisco, así que vamos a volver allí, dado que es el vórtice de la tecnología, tiene mucho sentido en el papel. Pero elegí hacer una compañía de juegos en Londres, ya que es más fácil de hacer y porque la empresa sería mejor ".

La calidad del talento local fue un factor importante. Cofundadores de Earner son el ex director de tecnología de caramelo Mind Toby Moore y ex ejecutivo de Skype Simon Hade.

La capacidad de Londres para atraer a los trabajadores internacionales es también una ventaja. Espacio Ape emplea a 50 personas con 18 nacionalidades entre ellos. "Con el auge de la tienda de aplicaciones no consigue elegir su mercado más", dice asalariado. "Usted hace un producto y lo siguiente que usted sabe que hay personas de 150 países que lo usan."

En el camino desde el espacio Ape es Rey Digital Entertainment. Con sede central en Londres y su principal centro de desarrollo en Suecia, el Rey es uno de los productos más exitosos de la escena del juego anglo-escandinava. La compañía fue valorada en $ 7 mil millones cuando flotaba en la Bolsa de Valores de Nueva York a principios de este año, y gracias a su hit caramelo Crush cariño de intercambio, más personas juegan juegos de rey cada mes que viven en los EE.UU..

El flujo de dinero en la economía de Londres de los de Apple y Android tiendas de aplicaciones es muy real. Este año un juego de rompecabezas arquitectónico llamado Monument Valley, creado por el estudio de diseño ustwo Hoxton, hizo volver sus costos de desarrollo en una semana, tras encabezar las listas de descargas. En poco más de un mes, el juego hizo 1.24m libras.

"En muchos países europeos, el espíritu empresarial es todavía mal visto", dice Rytis Vitkauskas, cuya puesta en marcha de Londres YPlan está respaldado por el actor de Hollywood Ashton Kutcher y American Express. "Esa actitud ha cambiado dramáticamente en el Reino Unido. Los jóvenes ahora en realidad aspiran a convertirse en empresarios." YPlan vende billetes por responder a la pregunta "¿Qué voy a hacer esta noche?" Iniciado hace dos años, que ya está en marcha y funcionando en Londres, Nueva York, Las Vegas y San Francisco.

Un lituano educado en Harvard que trabajó como un capitalista de riesgo en Londres, fondo trotamundos de Vitkauskas es típico de la nueva generación de emprendedores tecnológicos de Londres. Muchos, como su YPlan cofundador Viktoras Jucikas, cuyo anterior trabajo involucrado la creación de programas informáticos para una mesa de operaciones de Goldman Sachs, llegó al Reino Unido para trabajar en las finanzas antes de ramificar hacia fuera en algo más divertido.

Junto con el entretenimiento digital, la capital se ha convertido en un centro de datos grande - jerga de la industria para el arte de organizar la masa de información de Internet generadas en conocimiento útil. En industrias como la banca y la publicidad, de acuerdo con South Mountain Economics, Londres ya cuenta con 54.000 trabajadores de grandes datos. Esto se compara con 57 000 en Nueva York y 98.000 en San Francisco.

Uno de los capitalistas de riesgo más conocidos del Reino Unido, Sherry Coutu, cuyas inversiones anteriores han incluido Lovefilm, cree la primera empresa del mundo un billón de dólares estará en grandes volúmenes de datos, y será británico. Los datos que utilizará, dice Coutu, es producido por el Servicio Nacional de Salud. "Si utilizamos algoritmos para analizar cómo los pacientes reciben las enfermedades, vamos a crear una empresa de un billón de dólares. Soy muy optimista de que la empresa va a salir de Londres."

Polémico, el NHS ha hecho recientemente los registros de pacientes disponibles, de forma anónima, con el sector privado. Dado que el sistema de salud del Reino Unido es estatal, la información recogida por los fideicomisos es estandarizada, comparable y, por lo tanto, de gran valor para las empresas farmacéuticas. Este no es el caso en Estados Unidos, donde la salud es privada y los datos de cada uno ordena los hospitales de una manera diferente.

Los empresarios dicen boom tecnológico de Londres le debe mucho a la política gubernamental. Las exenciones fiscales que permiten a los estudios de cine recuperar una cuarta parte de todo el dinero gastado a hacer películas con contenido británica con actores británicos y los equipos se han duplicado el empleo en el sector. Este año el canciller George Osborne extendió esa ayuda para estudios de juegos, y se espera que el impacto sobre el empleo a ser tan significativo.

James Layfield, cuyo Centro de Trabajo alquila espacio en el escritorio en un ambiente de club de compañías como Rovio, fabricante de Angry Birds, y Microsoft, por su este incubadora de empresas con sede en Londres, dice que la iniciativa Tech City también ha marcado la diferencia.

Lanzado en 2010, el organismo financiado por el gobierno trabaja para atraer a las empresas digitales en el Reino Unido, informa a los responsables políticos, y ayuda talento recluta al avalar las visas para trabajadores extranjeros.

"La iniciativa de Tech City fue una enorme pieza de PR, pero fue suficiente para catalizar algo especial", dice Layfield. "Hemos visto un cambio en los últimos años en la confianza y el entusiasmo, en una disposición a creer."

domingo, 19 de enero de 2014

Silicon Valley está demasiado lejos de Europa

¿Por qué Silicon Valley no puede encontrar Europa?
por Sten Tamkivi (@ seikatsu )

Nota del editor: Sten Tamkivi ha sido un empresario de software durante 16 años y pasó la última parte de su carrera como ejecutivo temprano a Skype en Tallin, Estonia. Sten es ahora un empresario residente en Andreessen Horowitz. Síguelo en su blog y en Twitter @ seikatsu.



Ir a Europa en estos días -a Berlín, Londres, Helsinki- caer en en cualquiera de las confabulaciones regionales tecnología y usted verá rápidamente que la escena de inicio Europeo se encuentra en la vibrante forma más animada que nunca ha sido. El potencial está en todas partes, y la energía es innegable. Luego regrese En Estados Unidos, en mi caso a Palo Alto, y Europa no es sólo irrelevante entre la industria de la tecnología de energía - set. Se ha dejado prácticamente de existir.

Eso es un error. La culpa de la ruptura de la relación se encuentra en ambos lados del Atlántico, pero es los europeos que tienen el poder, y debe tener la motivación, para arreglar las cosas.

Estoy orgulloso de ser el estonio y europea, pero recientemente di cuenta de que muy pronto habré vivido en California por 10 por ciento de mi vida. Tenía un asiento de primera fila a la primera explosión de Internet como estudiante de intercambio en la Monta Vista High School -cableado súper en el patio trasero de Apple. Volví a los EE.UU. con cierta frecuencia inicialmente como un ejecutivo de Skype, y más tarde para seguir una carrera de negocios en Stanford. Mi último perca en el Silicon Valley de hoy es como una residencia de empresario - en - con la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz.

Te voy a dar una pequeña muestra de la manera en que Europa se teje en el debate celebrado en la Escuela de Negocios de Stanford. A lo largo de cuatro trimestres oí un profesor hace una broma acerca de los problemas macroeconómicos de corto plazo en Grecia. También tuvimos la visita de un banquero británico bien vestido y con encanto en nuestra clase de capital privado. Eso es todo. No hay nuevas empresas europeas, no hay casos de casos de éxito de Europa o fracasos. Una broma y un banquero.

Lugares importantes

No estoy culpando a Stanford. Al hablar con muchas personas acerca de mi creciente conciencia de que el lugar de mi nacimiento simplemente no le importa a la mayoría de personas en el Valle, empecé a entender que hay una jerarquía mental de "lugares importantes " para la gente que construye, la inversión y el estudio de empresas de tecnología en Silicon Valley. Existen en el siguiente orden :


  1. Silicon Valley. Prácticamente considerado, el coste de oportunidad de aventurarse fuera del radio de 30 millas bulliciosa de Sand Hill Road, si usted es un empresario, inversionista o académico, es por lo general demasiado alto.
  2. La costa este de EE.UU.. Sí, las cosas que está sucediendo en Boston y Nueva York, pero no tanto como para un viaje de una vez al mes no puede cubrir la mayor parte de ella.
  3. China. Empresas masivas tecnología no aumente en China y salir a bolsa en los Estados Unidos, y los inversionistas chinos tienen montones de dinero para invertir en el Valle. Hay una constante ida y vuelta entre las dos costas del Pacífico. Pero no es sólo la geografía, y la relación histórica de fabricación, que está estimulando este acogedor dinámico. El valle está mirando cada vez más hacia China durante los próximos tendencias tecnológicas y las oportunidades de expansión.
  4. El resto de Asia. Vínculos de la diáspora de la India a los EE.UU. son fuertes. Crecimiento del sudeste asiático es difícil pasar por alto, y hay cosas interesantes móvil sucediendo en Corea y Japón.
  5. América Latina / América del Sur. Los mercados de México y Brasil son cada vez más maduro para Silicon Valley tecnología, pero la región sigue siendo un destello distante para la mayoría de las empresas.
  6. Europa. Esto es lo que la mayoría oigo hablar de Europa : " Llevé a mi esposa / esposo a París el año pasado para celebrar nuestro aniversario, y nos cayó por Roma. Buena comida, tanta historia, Europa es maravilloso!". Para vacaciones.
En lugar de depender exclusivamente de mis ejemplos anecdóticos de " lugares importantes", me volví a LinkedIn. Mapear mi red a través de la lente del tema que nos ocupa, puedo confirmar que, mientras que Estonia, los países nórdicos y de Europa en general comprenden una mancha azul muy unida, y Skype en Estonia (naranja) como internacional (verde) es un organismo en sí mismo, los círculos de capital de riesgo y emprendimiento de serie Silicon Valley flotar como una nube de Borgoña distante. Y el cuerpo de estudiantes internacionales de posgrado y profesor de Stanford es incluso más lejos a la derecha.


Sten Tamkivi mapa de Europa

Quienes están familiarizados con la teoría de Granovetter sobre la fuerza de los lazos débiles deberían sentir una oleada de alegría aquí. Claro, hay beneficios de los lazos débiles, pero por otra parte, no son virtudes a las comunidades muy unidas hablan el uno al otro con frecuencia, compartiendo los éxitos y aprender de los errores de los demás.

Y eso es exactamente lo que falta entre los EE.UU. y Europa - un puente real. Así que ¿cómo construir uno, y lo que podemos ambos socios en la construcción de esta conexión esperar ganar ?

Vamos a empezar con Europa.

¿Por qué diablos estás en Silicon Valley? Y no digas que es por el dinero

La recaudación de fondos tiende a ser el N º 1 de la justificación fundadores cuando se le preguntó por qué están en el Valle. Es también el número 1 error que la gente hace. Usted será la semilla de fondos mucho más éxito y las primeras etapas de financiación VC cerca de casa, en cualquier lado del Atlántico que sea.

Sí, la internacionalización de la industria de capital de riesgo está bien en su camino, y uno puede sacar bastante bonitos gráficos del flujo de dinero cada vez mayor en todo el mundo. Bollocks. He aquí por qué usted, empresario europeo, ¿no va a conseguir ese dinero.

Mirando cerrados en etapa temprana ofertas listados en Pitchbook, es muy claro que los capitalistas de riesgo en Estados Unidos invierten en empresas de Estados Unidos, y los capitalistas de riesgo europeas invierten en Europa.



En mi experiencia, esta forma de pensar se aplica a los inversores institucionales en una forma claramente estructurada, pero es un comportamiento notable, incluso para los ángeles privadas en AngelList. Los inversores creen que hay mucho más que traer a la mesa que apenas el dinero - pero que el "valor " inefable es difícil de llevar a través de largas distancias y múltiples zonas horarias. No importa lo mucho que ha mejorado la video llamada, asientos en el directorio, la contratación de las redes, las actividades de desarrollo corporativo y llamadas simplemente rápidas (unscheduled!) trabajar mucho mejor en la proximidad. Levante su dinero en casa.

Parte de la construcción de un puente sólido con los EE.UU. es tener una sólida razón para estar aquí, que no sea dinero. Selfies en bucle infinito Drive y fotos de grupo en frente de la sede de Facebook y Google no cuentan.

Una buena razón para aterrizar en SFO podría ser que es debido a que las empresas que importan en su espacio - los que usted quiere para competir con, aprender de, asociados ni roban empleados aburridos de - están en Silicon Valley. Lo mismo ocurre con los clientes.

Dicho esto, es necesario evaluar honestamente decamping de Europa en contra de sus propias fortalezas y redes personales. Yo estoy en el meollo de las cosas en Sand Hill Road. Sin embargo, esa ventaja relativa no cambia el hecho de que he estado construyendo empresas de software durante 16 años en Estonia y trabajó sobre todo con equipos de todo Escandinavia y en Praga o Londres. Aquí es donde los mejores ingenieros que conozco son. Este es el núcleo de mi red. Esta es mi verdadera ventaja de la localía injusto.

Si hay algo que me hace quedarme En Estados Unidos, tiene que superan con creces las plazas fuertes que estoy dejando atrás. Eso se aplica a todos los europeos (de hecho todo el mundo donde quiera que estén de) ponderando un movimiento a Silicon Valley.

¿Por qué Silicon Valley debe volver a amar Europa?

Así que si el intercambio de dinero por la equidad no es la manera de crear lazos más estrechos entre Europa y el Valle, la pregunta es : ¿cómo podemos construir lazos más no financieros entre nuestras escenas?

Cuando la construcción de vínculos de alto valor en cualquier red, la pregunta no debe ser nunca lo que hay, sino lo que le puede dar a la otra parte ? ¿Qué puede ayudar? ¿Qué se puede enseñar? ¿Qué puede usted ahorrar ? Esto tiende a ser verdad con sus amigos, su comunidad y su país - y cómo usted debe pensar acerca de las relaciones transatlánticas.

Si los europeos podemos reunir la confianza y los EE.UU. puede bajar el tono de su arrogancia, Europa en realidad tiene mucho que dar a Silicon Valley. Éstos son sólo algunos ejemplos.

Talento. Más débil lugar hoy de Silicon Valley está encontrando bastantes buenos ingenieros y diseñadores. La contribución europea aquí en el caso más sencillo es el talento. El siguiente nivel de complejidad, pero más sostenible para ambas partes, son puestos de avanzada de desarrollo en el estanque. Esto también podría tomar la forma de fusiones y objetivos que Europa podría ofrecer - algo que Meg Whitman en su día director general de eBay solía llamar " off- balance de I + D" en la compra de otro equipo de mercado innovador en los Países Bajos o Suecia.

Lo que trata de hacer de esto una vía de doble sentido, y proporcionando interesantes - cronometrado aventuras de empleo para los que inician su carrera expertos Valley ? ¿Por qué ser la 3481 ª chico en Facebook, cuando durante un período de tres años en una ciudad fría Europea puede ser N º 1 en todo el país en lo que haces ? Sí, moviéndose hotshots americanas a Europa puede ser difícil de vender, pero lo hicimos con éxito en Skype, y empresas como Soundcloud lo están haciendo de nuevo.

Compartir nuevos modelos. Para cualquier europeo que ha pasado un largo tiempo aquí, Silicon Valley a menudo puede sentirse sorprendentemente hacia atrás. Cuando se trata de aplicaciones móviles y en línea verdaderamente integrados en cómo la gente va sobre sus tareas diarias, la forma en que se inscriban y se intercambien documentos legales, la forma en que interactúan con el gobierno, la forma en que hacen su banca de consumo, la forma en que reciben los servicios de sus médicos y así sucesivamente, muchos lugares de Europa están a años luz por delante de lo que es ampliamente disponible en los EE.UU. podemos compartir esas ideas y conocimientos.

400 millones de clientes. Para la mayoría de las iniciativas empresariales de éxito, llega un día en que el crecimiento tiene que ser encontrado fuera del mercado nacional. Y no importa lo mucho que los fabricantes de teléfonos móviles hablan de los próximos mil millones de personas que entrarán en funcionamiento en África, y lo lucrativo que los miles de millones ya - en línea de los usuarios de Asia son, el escenario más común para los Groupons y Airbnbs y Ubers de un futuro previsible es aún de averiguar su estrategia de expansión en el Reino Unido, Alemania y Francia.

Europa sigue siendo el próximo mercado racional para la mayoría de las naves espaciales estadounidenses que están buscando para encontrar clientes con ingresos superiores a la media y el acceso a tarjetas de crédito que viven en la infraestructura que puede ofrecer sus productos y servicios a. ¿Quién mejor para ayudar a los empresarios estadounidenses se agrietan Europa que los europeos?

Habilidades globales. La importancia del conocimiento de los mercados extranjeros no se detiene en Europa, sin embargo. Lejos demasiado de la innovación originada en Estados Unidos nace en forma de Inglés - idioma, de sólo aplicaciones de iOS con signos de dólar no modificables. Los empresarios europeos, especialmente los de los países más pequeños, son mucho mejor entrenado en funcionamiento a nivel mundial en múltiples divisas, mercados multiculturales. Como punto de prueba, ver cómo los gustos de finlandesa Rovio (Angry Birds) y Supercell (Choque de Clanes) o Skypers en Londres o en Tallin y Evernoters en Zürich o Moscú han conquistado los asombrosamente difíciles mercados de China y Japón.

Seguridad y privacidad. En los días posteriores a Snowden que estamos viviendo, hay una nueva serie de preguntas en torno a la ubicación física y jurídica de los datos de los usuarios y su reglamento de privacidad. Aunque las reglas y comportamientos que conducen este han ido evolucionando de una manera centrada en Estados Unidos gracias a los gigantes de Internet basados ​​en Estados Unidos, si nos fijamos en el que los usuarios de Internet viven en la actualidad, menos del 10 por ciento de ellos están en los Estados Unidos. Y esa proporción está disminuyendo.

Es obvio que las naciones que no sean los EE.UU. tendrán una voz cada vez mayor en los mecanismos y la regulación del sistema con Europa a la cabeza de gobierno. Y esto no es sólo una cosa de gobierno. El panorama europeo de tecnología puede ayudar a sus pares estadounidenses entender las cosas como entidades privadas primera.

Si los europeos podemos seguir adelante con un enfoque de dar algo único y valioso, en lugar de sólo tratar de obtener financiación desde el otro lado, creo que las escenas de tecnología de Europa y de Silicon Valley tienen una oportunidad de moverse más cerca. Para los jugadores de los Estados Unidos, esto sería suponer pagar un poco más atención al mundo exterior. Para los europeos, es reunir un poco más de confianza en nosotros mismos.

Estoy seguro de que los puentes mas no financieros pueden ser construidos. Y como se ha demostrado por algunos proyectos de inversión VC investigación : dinero contante y sonante, finalmente seguirá los corredores internacionales donde las personas inteligentes ya están en movimiento.

TechCrunch

lunes, 6 de enero de 2014

Silicon Valley, ayer y hoy

Silicon Valley Lost, And Found


Kim-Mai Cuttler - TechCrunch


Silicon Valley is a place that is just as much about people reinventing themselves as it is about people reinventing industries.
As a new year turns, it’s time to go through that silly (but actually necessary) exercise of pausing to reflect. In a world of endless e-mail and distractions, it’s hard to remember where we came from, or where we are collectively going. For better and worse, Silicon Valley suffers from a perpetual loss of memory.
I have three simple stories about reinvention, that hopefully present a historical arc of this place. They belong to my family. For three generations, we have come here — before the orchards were cut down for silicon chip factories, before the chip makers left for Asia, before the dot-com era transformed warehouses into startup offices and before drones and Bitcoin.
1930s-1960s: Hard Sciences
Even though the “Silicon Valley” moniker only came into existence in the 1970s, this place’s history as a technology hub is about a century old. The establishment of Stanford and the University of California system along with generous federal research funding formed an initial pool of talent in the 1930s through 50s.
After escaping Russian pogroms as persecuted Jews during the turn of the 20th century, my great-grandparents managed to make it to Ellis Island. To make ends meet during the Great Depression, they ran a grocery and Jewish deli in Los Angeles. My grandfather used to tell me stories of 5-cent hamburgers and being cast as a Liszt-piano playing extra in the Frank Sinatra film “Anchors Aweigh” when he was a teenager.
They never had much, so my grandfather ran out of money after four quarters of college and had to drop out of Stanford. He left to join a small electronics company back in Los Angeles to work on frequency meters and to help the family out with money.
It took him about nine years to come back and finish. It was a setback, but along the way he met my grandmother. He didn’t get his bachelor’s degree until he was 30 — an age that some people might be written off in this forever youth-obsessed industry.
grandpa-2
But he went onto become one of a few elite physicists that designed the world’s most accurate timepieces. In the 1970s, his atomic clocks were flown around the world to prove parts of Einstein’s general theory of relativity — the idea that time does slow down when you move closer to a strong source of gravity.
In 1966, when Dave Packard enlisted my grandfather to be part of the founding team for HP Labs, Packard said something to the effect of, “We have drunk from the Well of Knowledge for many years. It’s now time to return something to that well.” While it’s easy to look at photo-sharing apps or social, mobile, local concepts and say that Silicon Valley is just pushing around eyeballs for ad dollars, this ambition lingers. It’s the same kind of thinking that fuels Google X’s moonshots and SpaceX rockets past the earth’s stratosphere.
In classic Valley fashion, my grandfather never really accumulated too many possessions beyond some antique clocks because of his fascination with ultra-precise time-keeping. Ever the engineer, he would do quality assurance on Thanksgiving dinners by testing a prototype turkey ahead of time. Then after a BART crash in Fremont in the 1970s, he was asked to design a better system that would prevent train blockages. So in a way, he contributed to both the immaterial and very physical fabric that binds Silicon Valley together.
The point of bringing his story up is that we are standing on the shoulders of giants. The consumer Internet era owes itself to the proliferation of PCs in the 1980s and 1990s, which then owe themselves back to basic research efforts and funding that formed the foundation of Silicon Valley back in the 1930s and 40s.
Around the time of my grandfather’s death, his clocks were providing as much as 80 percent of the data used to support International Atomic Time. IAT is the basis of Coordinated Universal Time or UTC, the standard upon which Internet communications are synchronized. Back in the 1990s, even Netscape kept a couple of atomic clocks in their offices. Great technical contributions can happen later in life, even though it often seems like VCs are always hunting for the next naively determined Harvard or Stanford dropout.
Even until my grandfather died of a heart attack while hiking in Big Basin at the age of 78, he was working. He never retired because he loved what he did.
1965-1995: The PC era and a new wave of immigrants
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Silicon Valley was mostly orchards in the 1950s.
In 1965, a law was signed that would change the face of Silicon Valley forever. The Immigration and Nationality Act of 1965 reversed decades of discriminatory quotas against immigrants from Asia, Latin America, Africa and the Middle East.
Because of war, political instability, repression or weak economic growth, Silicon Valley became a magnet for technically-skilled immigrants from East Asia, India and the former Soviet Union. This place prospered because corrupt and authoritarian regimes cost these countries their best resource — their people. At that time, India and China’s governments were barely two decades old and had yet to make the economic reforms necessary to create the kind of sustained growth that now makes them attractive markets to start companies in.
So given the choice, the U.S. was often a no brainer at that time. My mother was part of this wave, although she came as a war refugee instead of a technically-skilled migrant favored by the 1965 law.
She and her seven siblings (two of whom died in childhood) grew up in the bustle of 1960s Saigon. They grew up with pigs and chickens and episodes of the original Star Trek with Kirk and Spock, even as firefights and bombs often erupted on the outskirts of the city.
By 1974, it became clear that the American-backed government in South Vietnam was not going to last, so my mother left for Australia on her own at 18 and enrolled in the University of New South Wales. The hardest part of being there was not about being one of the very few women studying computer science in the 1970s (though imagine that!) The hardest part was that she lost contact with her family. For several months, she was alone. As Viet Cong forces rolled into Saigon, she had no idea if her sisters and parents were alive. Many of the other students in her program became depressed or suicidal.
Fortunately, my immediate family was lucky enough to make it out one day in 1975. They carried as much gold as they could in the linings of their clothing and discreetly snuck down bullethole-ridden streets. They sought out one of the last remaining aircraft carriers docked in the city. There was little time. While being ferried to the carrier, my aunts saw other refugees fall off the packed boats and drown. Still other high school classmates of my mother’s left on smaller boats only to be attacked by Thai pirates, who robbed and raped those on-board.
Even after crossing part of the Pacific to a Guam refugee camp, it still hadn’t hit them that they were never going back. It’s been almost 40 years now.
When my mother finished up in Australia and decided to reunite with the rest of the family in the U.S., they looked for a place to put down roots.
One morning in 1979, my mom opened the Sydney Morning Herald and there was this article in the business section about a place called “Silicon Valley.” It described a place full of industrial parks, burgeoning companies and most importantly, opportunity.
On a visit the following year, she and my grandfather, who barely spoke a word of English, bought Greyhound tickets all the way to California from Michigan. When she got here, she went up and down the peninsula, visiting Advanced Micro Devices and Stanford.
Somehow she knew in her bones that this was the place. My mom and her family crammed themselves into a one-bedroom apartment in Alameda until they could scrape together enough money to move closer to the heart of the Valley.
Even then, they couldn’t afford a car, so my aunts took the county bus system around the peninsula. They used the public buses like tourists, soaking in everything about their new country. One afternoon while riding a bus, my aunt saw that she was coming up on Hewlett-Packard’s corporate headquarters in Palo Alto. She stopped the bus, marched straight to the reception desk and asked if there was an HR person around. Then she demanded an interview on the spot. A week later she had a job.
Between the six sisters, they eventually saved up enough money to buy a house in San Jose, when real estate prices were still reasonable in the 1980s. Eventually, when they each started families, they moved into the same Cupertino neighborhood. This wasn’t a fact that I fully understood or appreciated until I lived in Vietnam in my early 20s — that many extended Vietnamese families all live in the same village.
Even though they lost their homeland, my mom and her sisters recreated their own village on the other side of the world.
With great loss came the chance for reinvention.
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But it transformed into suburbs and industrial parks over the next generation.
1990s-onward: Web 1.0 and 2.0
I am not a child of the Great Depression nor am I a war refugee. I’m incredibly humbled by what my parents and grandparents have been able to do.
When I was younger, I took this place for granted. My dad spent his weekends with soldering irons and my high school friends literally lugged their desktop computers around the neighborhood to have LAN parties.
As a child, something seemed dead to me about the tech industry in the 1980s and early 1990s. Before the first Internet bubble, the Valley’s leading companies had tens of thousands of employees. It was more Dilbert and Office Space than phone phreaks and hackers. Take Your Children To Work Day meant seeing a sea of bland cubicles submerged beneath seven to ten layers of corporate management. You couldn’t be two people and impact 10 million users then. Across the city where I grew up, Apple was shuttering its old offices left and right because it was the early 1990s. Microsoft was winning.
Around that time, there was the ugly proxy battle over the fate of Hewlett-Packard, one of the foundational companies of Silicon Valley and the one to which my family gave more than 100 years of collective service. The Hewlett family lost, the HP-Compaq merger went through, and the soul of a once great company died. While it’s easy to make fun of older companies in Silicon Valley, it’s hard to remember that they were once hungry and foolish too. Still, even though HP was lost, many other great companies like Google and Apple prospered in its place. Silicon Valley moved on.
I did too. Being a simultaneously naive and jaded teenager, I didn’t pursue what should have been a more technically inclined path and instead decided to be a journalist.
After university, editing my college newspaper and a string of decent internships, I left the Bay Area to go and live on three other continents. I went and lived in Vietnam, where I met my grandmother’s estranged sister. They last saw each other in 1954, when my grandmother decided to side with the U.S.-backed Southern Vietnamese government while her sister became a loyal Communist in the North. They exchanged some 50 years of letters filled with everything from mundane life updates to arguments about the relative merits of Communism and capitalism, which sometimes angered my grandmother to no end.
Then I ended up working in financial journalism in London, thinking that a foreign posting was a great escape from the bland industrial parks, highways and strip malls of California. But during the time I was away, my grandfather and maternal grandmother, who survived several decades of war and played a huge role in raising me, passed away. I missed them.
Working with bankers and traders also wasn’t the same as dealing with founders, engineers and hackers day in and day out. People were sharp, but they didn’t love their work — not the way my grandfather or dad did. Jobs in banking were a means to accumulate year-end bonuses and holidays. They didn’t spend their spare time messing with a half-dozen oscilloscopes or building makeshift telescopes.
There is a line in T.S. Eliot’s “Four Quartets” that says, “The end of all our exploring shall be to arrive where we started and know the place as if for the first time.” So after the 2008 financial crash and several years away, I came home and became a tech journalist.
Ceaseless Changing
Some things are different from a generation or two ago. The more power and wealth the technology industry generates and the more it becomes embedded in everyday life, the more it attracts people who desire the trappings of wealth and power over the act of building and creating itself.
Through glamorizing acquisitions and playing up industry personalities, TechCrunch has played no small part in this. It’s a double-edged sword: by celebrating entrepreneurship, more people are emboldened to try it than ever before. On the whole, it’s probably a good thing for many more experiments to happen and for more people to take agency in their own lives. But it also means that we will have more prospective founders doing it for the ends, rather than the means or the journey.
The first contract Hewlett-Packard ever closed as a startup was one to build audio oscillators for the Disney movie Fantasia. Their products were several layers removed from the end consumer experience, so you really had to be a geek if you were going to work here. There was not much glamour or fame to be had. No Fortune or Forbes covers. No eight- or nine-figure exits. No hordes of Twitter or Instagram followers.
Today, technology companies like Facebook are replacing TV and movies. They are our new cultural mediums.
So in the same way that the medium influences the message, the medium also influences the kinds of people who choose to work in this industry. That’s why the Valley sometimes feels increasingly like the entertainment industry, with users shuttling from app to app like the hot restaurant or club opening of the week.
Secondly, the Valley is now a global mindset, not a single geographic destination. While it is still hard to find an ecosystem in the world that is nearly as supportive or as dense as Silicon Valley, the gap between here and communities elsewhere is narrowing.
The no-brainer decision that my mother made to come to the U.S. a generation ago is not so clear anymore. Beijing is an equally fascinating and active hub to start a company in. Many of the startups I meet now are distributed from the beginning, with offices here and in Bangalore, Slovenia, Pakistan, Finland and elsewhere. Silicon Valley is one very strong node among many.
Thirdly, I live in San Francisco and not the Peninsula, mirroring the Valley’s general move north into the city and this generation’s desire to live in urban cities over suburban areas. This urban shift has created painful consequences for San Francisco, while creating opportunities for diversification in other tech hubs like New York and Berlin. If software is eating the world, then the technology industry is eating more of the Bay Area.
This last year has been the most difficult and we need to find a more constructive way for San Francisco to accommodate people that want to be here and for the city to retain its quirkiness and diversity. With my own rent more than doubling over the last few years, I probably won’t be able to stay here long-term, either. Unless the city boosts the housing stock dramatically, San Francisco will increasingly become a city solely for the very young and the very rich.
However, in other ways, what drew my mother and my grandfather here is very much alive. A desire for non-conformity and a grandness of aspiration still exists in certain entrepreneurs here. The 150-year-old Gold Rush mentality lingers on in the engineers who show up every year from all over the world to try their luck at starting new companies. The Valley’s unique cultural language around materialism and status persists. While it does get flashier every year, there is still a certain discretion about being well-dressed or having a nice car here, at least compared to New York or Los Angeles.
That’s because this place is still such a lottery. Beneath the hard work is a hell of a lot of luck. Some years, you are up. Other years, you are down. One month, you are running the Valley’s most celebrated company. And the next, you are everyone’s favorite punching bag. Sometimes you raise a motherlode of a Series B, and a year later the entire landscape has changed around you and you’re screwed.
Everyone engaged in the act of changing the world is self-delusional on some level. Some small percentage of the time, the delusional succeed. That is part of the hits-driven nature of the venture business. This is the entrepreneur-as-hero myth that has become necessary to perpetuate the ecosystem here.
Few companies end up being wildly successful. Some fail outright. But most end up in some stomach-churning netherworld in-between. Invariably, all these startups are having problems hiring good engineers. The pool of job candidates is so tight many founders I know are having to scour universities around the rest of the country or hire abroad.
So like my mother and grandfather, who showed up here in their twenties, the young arrive all over again, even though they can barely afford the security deposits on apartments.
Once and young, they come, hungry to walk that tenuous line between self-awareness and self-delusion necessary for the act of creation.
As they reinvent themselves, they reinvent this place just the way my parents and grandparents did. We are lost and then found once more.

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